Por qué el juicio es perjudicial
Una vez, una cliente me preguntó: ¿Qué hay de malo en ser 'judgmental'? Se trata de la verdad, y lo que es verdadero y correcto no puede ser malo. He pensado mucho en cómo podría hacerle comprender de manera plausible que esto no es una buena idea en una relación.
1. Es perjudica tu autoimagen
Quien juzga severamente a los demás también se juzga duramente a sí mismo, lo que a su vez conduce a un corsé rígido de pensamientos y emociones, generando miedo y vulnerabilidad a la depresión. Si no puedes cumplir con el régimen estricto, te sientes mal y sin valor.
Contramedida: ¡Sé amable contigo mismo! Be kind to yourself.
2. El juicio es un devorador de energía
En el mejor de los casos, se logra vivir adaptado al estrecho marco, pero se requiere mucha energía para evitar lo "inmoral", dejando poca energía y atención para alcanzar objetivos positivos.
3. El juicio es perjudicial para la salud cerebral
El juicio racionaliza sentimientos negativos existentes como el miedo y la ira. El origen de estos sentimientos negativos suele estar en el pasado. Los pensamientos críticos "justifican" y perpetúan estos sentimientos negativos.
Las emociones negativas se representan en la mitad derecha del cerebro. Las estructuras neuronales se entrelazan más densamente en esta área, los circuitos neuronales se vuelven más excitables. Se crea un desequilibrio en el cerebro, una estructura física crece, la frase "Así soy yo" adquiere un nuevo significado. Las emociones negativas se convierten en el sentimiento predominante de la vida.
Contramedida: Reentrenar el cerebro para equilibrar las disfunciones.
4. El juicio es un asesino de relaciones
El conocido psiquiatra y psicoterapeuta vienés Raphael Bonelli acuñó el término "narcisismo moral". Los propios valores se declaran como los correctos y verdaderos, un truco para menospreciar a los demás y elevarse a uno mismo.
Lo que busca la polémica: Que la persona se sienta mejor y superior, confirme moralmente que está haciendo lo infaliblemente correcto.